lunes, junio 24, 2013

GRACIAS POR ACERCAR, POR UNIR Y POR HONRAR A MARTI

Señor Presidente (Sigfrido Reyes)
Señores diputados
Distinguidos invitados y compatriotas cubanos.
“Lo justo y lo necesario no se detienen jamás”1. Por eso, honrar a José Martí en este órgano de Estado salvadoreño, en ocasión de su cumpleaños 160, vuelve a ser justo y necesario, seis décadas después del primer homenaje que encabezara en su centenario el recordado José María Peralta Salazar2, insigne presidente de la Asamblea Legislativa entre 1952 y 1956, un período breve, pero de lo más fecundo en la historia democrática y legislativa salvadoreña.
Es justo el homenaje, porque si bien Martí nació en Cuba, no pertenece a los cubanos, sino a la América nuestra toda. Porque su vida, su obra y su prédica siguen siendo brújulas en nuestro horizonte, para construir, al fin, la Patria Grande tantas veces postergada por mezquindades propias y por injerencias foráneas.