miércoles, noviembre 30, 2016

LA CARAVANA DE LOS AGRADECIDOS

José Martí te-nos enseñó que “las verdades elementales caben en el ala de un colibrí”: la caravana de la libertad defendida –como hace 67 años fue la de la libertad recobrada- expresa la gratitud aprendida, que “como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes”, donde levantaste la revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes. Aquí estamos, en posición de ¡Firmes!, saludando marciales tu paso vencedor, los que entendimos que “ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”; los que “buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal; los que elegimos “el bien de muchos a la opulencia de pocos”. Los agradecidos te acompañan. Unos gritan tu nombre multiplicado. Otros dicen ser tú. Terceros te despiden hasta siempre. Algunos no podemos articular palabras, porque solo pensamos en cómo empezar a vivir sin ti y en cada paso futuro, ser capaces de actuar cómo lo harías tú.

martes, noviembre 29, 2016

CEDRO

Un cedro ¿de Birán, plantado por Don Ángel? guarda al imbatible caguairán. Solo puede hacerlo el cedro incorruptible que vive 2 mil años. El cedro que como el de los magos caldeos, protege de los malos espíritus. El cedro del amor no desconfiable de los chinos. El cedro con el que fue hecha la cruz de Jesús y cuyos piñones alimentaron a Adán. Cedro imputrible y oloroso que ahuyenta insectos y gusanos y da vida a los muertos; árbol auténtico con el que Pitágoras enalteció lo divino. Majestuoso signo de lo inmortal, perdurable, digno y pujante. Cedro fértil que, como dicen los Salmos, floreces en los justos. Cedro noble que abrazas para siempre al caguairán y te has vestido con un rubí, cinco franjas y una estrella pura: ¡abrígalo y defiéndelo como nosotros!

lunes, noviembre 28, 2016

PADRE NUESTRO

Padre Comandante nuestro,
que estás en el pueblo y en la plaza,
glorificado sea tu nombre de hombre fiel;
vengan a nos tus virtudes en esta hora de Cuba;
hágase tu voluntad invencible en cada uno de los que habitamos esta tierra y vivimos bajo su cielo.
Danos hoy, una vez más, ese pan de ideas que nos ha permitido vivir pobres y dignos cada día:
Y perdona que algunos se cansen, no puedan ver tan lejos, ni otear el futuro, o que nuestros adversarios insistan en despojarnos de tu obra;
Así como nosotros perdonamos, sin renunciar a la memoria y defensa de la Revolución y a nuestras ansias de justicia para nosotros y para el mundo;
No nos dejes tentar ni quebrar la unidad que forjaste
Libres y unidos para siempre, como nos hiciste,
Amaremos (y Venceremos)

domingo, noviembre 27, 2016

EL SILENCIO

No hay mayor elocuencia que la del silencio. Es el martiano pudor de los grandes caracteres y es un tropel de palabras y argumentos; catarsis de razones. Inunda de epítetos y adjetivos el discurso, refleja tonos, énfasis, matices de las ideas. El silencio manda en este momento de diálogo entre Fidel y los cubanos y entre Fidel y el mundo. El silencio estremecedor de un país que llora sin poder desatar todas sus lágrimas. El silencio está en los ojos que no han dormido. El silencio está en las bocas de los jóvenes que hoy callan sus alegrías. No es el silencio del terror y las guerras porque aquí no hay miedos. Tampoco es el de la muerte. Es el silencio del respeto y la aceptación de la ley inexorable de la vida. Es un silencio que agradece haber convivido en su tiempo. Diferente. Sin palabras. Trascendente. Así es hoy el silencio de Cuba.

sábado, noviembre 26, 2016

HASTA SIEMPRE COMANDANTE!!

Vuelve a ser día de Tuxpan, de emprender la travesía, de protagonizar otra quijotada, esta vez a través de las procelosas olas del tiempo. En la Isla-Yate contenemos el aliento. A esta hora la ciudad calla pudorosa su duelo. En Nuestra América palpita la gratitud. En el mundo un sístole-diástole inmenso anuncia que le falta un imprescindible al tiempo: el más rebelde, el más audaz, el más vigía, el más ético y el más humano de todos nosotros. El dolor no se expresa sino en actos serenos, parcos, mil veces imaginados y nunca deseados. Cada uno está a esta hora en Cuba cumpliendo un deber, y cada cubano que está lejos de las palmas sabe qué hacer en este instante por su Patria. Honrar, aprendimos, honra. Y la mejor forma de hacerlo es en el cumplimiento áspero y silencioso de lo debido, como él y su Maestro, nuestro también, nos enseñaron. La muerte no es verdad. ¡Viva Fidel!